¿Autónomo o sociedad limitada?

Al emprender uno de los primeros aspectos sobre los que debemos reflexionar es sobre la forma jurídica más adecuada. Y aunque de manera tradicional por lo general solemos empezar eligiendo la de autónomo, no siempre es necesaria o la más recomendable.
¿Es mejor autónomo o sociedad limitada? Veamos las ventajas y desventajas de cada una de ella. Y elijamos la que más encaja con nuestra empresa.
Qué elegir: ¿autónomo o sociedad limitada?
Primero analicemos qué conlleva cada una de ellas. Por lo general, si vas a iniciar por ti solo la actividad, lo más recomendable es que te constituyas como autónomo. Pero también existe la figura de sociedad limitada unipersonal, y es ahí cuando empiezan las dudas.
Para empezar, el constituirse como autónomo es más ágil que crear una sociedad limitada. Y también más económico, gracias a la famosa tarifa plana.
Pero por ejemplo la sociedad limitada unipersonal tributa por el impuesto sobre sociedades y no por el IRPF. Eso se traduce en que independientemente del beneficio el pago va a ser siempre el mismo, pues tiene unos tipos fijos. Esto puede ser bueno cuando comienzas a ingresar una buena cantidad de dinero, que no se grava tanto como con la figura del autónomo.
Otra gran diferencia, y probablemente la más interesante, es la responsabilidad. Y es que como autónomo, respondes con todo tu patrimonio a las deudas que puedas acarrear por tu negocio. Por contra, como sociedad limitada unipersonal, tu responsabilidad está limitada al capital social que sustenta tu negocio.
¿Cuándo merece la pena pasar de autónomo a SL?
Así que, ¿autónomo o sociedad limitada? Pues por lo general, a la hora de comenzar, se suele empezar como autónomo, es más ágil y económico.
Pero a medida que avances y que crezcas en tu negocio, se suele recomendar constituirse como sociedad limitada. Los beneficios fiscales y el grado de responsabilidad son comparativamente mejores que los de autónomos.
¿Qué cuantía de ingresos nos puede servir de orientación para decidir cuándo dar el cambio? Lo habitual es tomar como referencia unos 40.000€ de beneficios.
Así que ya sabes, si quieres empezar con tu negocio, comienza como autónomo y cuando asientes tu negocio, puedes dar el salto.
¿Quién paga más un autónomo o una SL?
Determinar si un autónomo o una Sociedad Limitada (SL) paga más impuestos o tiene mayores costos depende de diversos factores, como el volumen de ingresos, el tipo de actividad, las deducciones aplicables, entre otros. Sin embargo, a nivel general, podemos considerar los siguientes puntos al comparar ambos regímenes en España:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) vs. Impuesto sobre Sociedades (IS)
- Autónomo: Tributa en función de sus ingresos por el IRPF. Dependiendo de sus ingresos, el tipo impositivo puede llegar hasta el 45% o más.
- SL: Tributa por el Impuesto sobre Sociedades, que generalmente tiene un tipo fijo del 25%. Sin embargo, los beneficios distribuidos a través de dividendos a los socios o administradores tributan en el IRPF de estos, lo cual podría aumentar la carga fiscal si se suman ambos impuestos.
- Cotizaciones a la Seguridad Social:
- Autónomo: El autónomo debe pagar mensualmente una cuota a la Seguridad Social, la cual varía según la base de cotización elegida. Aunque hay bonificaciones para nuevos autónomos, con el tiempo esta cuota puede ser significativa.
- SL: La sociedad paga cotizaciones por los trabajadores que tenga contratados, incluido el administrador si este tiene un contrato laboral. Dependiendo del salario, estas cotizaciones pueden ser mayores o menores que las de un autónomo.
- Gastos deducibles:
- Autónomo: Puede deducirse gastos directamente relacionados con su actividad, pero en algunos casos, como el uso de la vivienda como oficina, las deducciones pueden ser limitadas.
- SL: Las empresas suelen tener más facilidades para deducirse ciertos gastos, especialmente si justifican que están directamente relacionados con la actividad empresarial.
- Flexibilidad en la gestión del sueldo:
- SL: Permite una mayor flexibilidad al poder decidir cuánto cobrar como salario y cuánto dejar en la empresa o distribuir como dividendos.
- Responsabilidad:
- Autónomo: La responsabilidad es personal e ilimitada. En caso de deudas, se puede llegar a afectar el patrimonio personal.
- SL: La responsabilidad está limitada al capital aportado en la empresa. El patrimonio personal de los socios, en principio, está protegido.